"Desperté... en mi mente daba vueltas la imagen de aquel vestido que tanto trabajo me costó elegir, los momentos que pensé que serían eternos, las noches de desvelo, trabajos que parecían interminables. Me levanté y tallé mis ojos, tratando de analizar si era verdad o no, recordando cuando subí al presidium por ese simple "papel" que me abriría mil puertas. La satisfacción de haber obtenido un logro más, el premio por mi gran esfuerzo. De nuevo, no lo podía creer. Ahí estaba, con el estómago hecho nudo, con una duda en mi cabeza que me atormentaba conforme pasaban los minutos: ¿qué $%#/! me voy a poner? Revoloteé toda la ropa de mi clóset, me probé mil prendas hasta que el tiempo no daba para más, traté de "peinarme" pero fallé rotundamente, quería desayunar algo elaborado y delicioso pero ¡no tenía cabeza para hacerlo! Me dirijo hacia la puerta de mi pequeño departamento, salgo y cierro con llave. Camino y seguía sin que "me cayera el veinte"... ya voy a la universidad. No recordaba el camino y me encontraba perdida hasta después de unos minutos, que sentí la paz llegar a mí al ver el enorme puente que me permitiría el acceso a la entrada. Pero, para mi sorpresa no duré mucho tiempo para volverme a perder dentro de la escuela. Llegó una conocida, que sinceramente fue como ver a Dios. Me llevó hacia mi salón y todo era tan raro, tan diferente... sólo pensaba: ¿es real que estoy aquí en este momento? La o el profesor jamás llegó, lo que dio tiempo para conocer a algunos de mis nuevos compañeros. Pero el nervio seguía ahí, latente... el famoso primer día de universidad."
¡Aló queridísimos lectores!
El pasaje que acaban de leer es una experiencia completamente verídica, y exactamente, me paso a mí. Ay, el "primer día de clases" el que suele ser interesante, intimidante, emocionante, y esas emociones "antes". Pero, nada se comparará a ese primer día de clases en una escuela COMPLETAMENTE diferente y más aún, cuando te cambias de ciudad y conoces nada más y nada menos que a... nadie. De eso quiero hablar hoy, del primer día en la UNIVERSIDAD.
Algunos lo pudieron tomar como algo relax, tranquis, mientras que otros como su fiel servidora fue un caos total, debido a que yo soy parte de ese porcentaje que tuvo que emigrar de ciudad en búsqueda de un mejor futuro para su país (salen fuegos artificiales).
Típico que estas en la prepa y dices:
"Ya me quiero ir a estudiar."
"¡Muero por vivir solo!"
"Universidad= Casa sola= FIESTA"
"Me moriré de hambre."
"Pistear."
Tal vez mil pensamientos más, pero aquí viene la parte donde se ponen los números, letras, símbolos y todo lo que quieras en rojo para decir: ¡ALERTA! No todo es como lo pintan, ni mucho menos como tú lo imaginas.
Quizás piensas que vivir solo en otra ciudad es llevártela de fiesta, vivir la vida recia, aplicar el YOLO a diario, y sinceramente estás en lo correcto, pero... ¡ALERTA! ¡Todo con medida muchachones y muchachonas! Sí, es la etapa en la que estas a punto de recibir tu certificado de "Libertinaje Alterado" y una maestría en Independencia firmada hasta por Miguel Hidalgo... PERO, PEEEEERO aprendes a hacer comida, administrar tu tiempo, tu dinero, tus deberes y esas cosas de grandes y aquí viene lo mejor de todo (nótese el sarcasmo) si te alcanza el dinero y tienes la energía suficiente podrás jarcorear el fin de semana.
JARCOREAR: Término utilizado por el personaje público "Galatzia" haciendo referencia a la palabra Hardcore (del inglés, duro, pesado, agresivo, peligroso, etcétera). Obviamente, está mal escrito a propósito.
Bueno, prosigo hay que recapacitar como lo dijo estre... est... estr... estrellita, y tomar conciencia de que nuestros padres están haciendo un esfuerzo sobrehumano para sacarnos adelante y que seamos personas de bien. No mal gastes lo que dan por ti, recompénsalos asistiendo a clases, dando lo mejor, limpiando tu casa, aprendiendo a cocinar para que no engordes en el proceso (la lipo sale muy cara), ponte las pilas.
Es una etapa maravillosa y sin duda una de las más difíciles (más aún si sufres del síndrome de mamitis aguda), disfrútala, porque no se repetirá. No eches a perder todo lo que has logrado hasta este punto. Nomas saca cuentas: 6 ó 7 años de primaria, 3 de secundaria (algunos hacen 6, pero esa es otra historia), 3 de prepa... ¿cómo que son algunos no? Imagínate la decepción no sólo de tus padres, sino tuya al saber que estas tan cerca de la meta y desperdiciarla nomas porque faltaste a clases o porque flojeaste. Salva a tus papás del mimiski, estudia y sé alguien en la vida.
Puedes divertirte, tranquila y sanamente con tus camaradas, conoces gente nueva (demasiada) pero eso no implica que confíes en todos, recordarás a tu mamá leyendo esto pero:
"No hables con extraños, no tomes nada que esté abierto y siempre trae tu celular con saldo y pila."
Sabios consejos ancestrales. Es muy fácil, amigos lo están viviendo, tus papás ya lo vivieron, tú ya lo estás o lo viviste, hermanos, primos, conocidos, tíos, cuates, ex, etc.
Espero que te haya sido de utilidad esta breve experiencia de supervivencia, que quizás te hayas identificado y si corres con la misma suerte que yo, de consuelo te diré que para el mes de noviembre dejarás de perderte en tu nueva ciudad/escuela. Pon en práctica lo aprendido y da todo lo posible (hey, cuando digo "todo" me refiero a académicamente hablando) para ser un futuro doctor, licenciado, ingeniero, maestro, etc. y seas el orgullo de este país. ¡Somos el futuro! Hay que ser mejores personas día a día, predicar con el ejemplo y lograr hacer el cambio.
Con esta Solucion Oportuna de la Semana me despido y por ahí nos leemos la próxima semana.
Bueno, prosigo hay que recapacitar como lo dijo estre... est... estr... estrellita, y tomar conciencia de que nuestros padres están haciendo un esfuerzo sobrehumano para sacarnos adelante y que seamos personas de bien. No mal gastes lo que dan por ti, recompénsalos asistiendo a clases, dando lo mejor, limpiando tu casa, aprendiendo a cocinar para que no engordes en el proceso (la lipo sale muy cara), ponte las pilas.
Es una etapa maravillosa y sin duda una de las más difíciles (más aún si sufres del síndrome de mamitis aguda), disfrútala, porque no se repetirá. No eches a perder todo lo que has logrado hasta este punto. Nomas saca cuentas: 6 ó 7 años de primaria, 3 de secundaria (algunos hacen 6, pero esa es otra historia), 3 de prepa... ¿cómo que son algunos no? Imagínate la decepción no sólo de tus padres, sino tuya al saber que estas tan cerca de la meta y desperdiciarla nomas porque faltaste a clases o porque flojeaste. Salva a tus papás del mimiski, estudia y sé alguien en la vida.
Puedes divertirte, tranquila y sanamente con tus camaradas, conoces gente nueva (demasiada) pero eso no implica que confíes en todos, recordarás a tu mamá leyendo esto pero:
"No hables con extraños, no tomes nada que esté abierto y siempre trae tu celular con saldo y pila."
Sabios consejos ancestrales. Es muy fácil, amigos lo están viviendo, tus papás ya lo vivieron, tú ya lo estás o lo viviste, hermanos, primos, conocidos, tíos, cuates, ex, etc.
Espero que te haya sido de utilidad esta breve experiencia de supervivencia, que quizás te hayas identificado y si corres con la misma suerte que yo, de consuelo te diré que para el mes de noviembre dejarás de perderte en tu nueva ciudad/escuela. Pon en práctica lo aprendido y da todo lo posible (hey, cuando digo "todo" me refiero a académicamente hablando) para ser un futuro doctor, licenciado, ingeniero, maestro, etc. y seas el orgullo de este país. ¡Somos el futuro! Hay que ser mejores personas día a día, predicar con el ejemplo y lograr hacer el cambio.
Con esta Solucion Oportuna de la Semana me despido y por ahí nos leemos la próxima semana.
Nats.
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